Digitaliza tu tienda física y conquista a tus clientes

Todo retail debe centrarse en las nuevas necesidades de los consumidores.

El punto de venta ya no puede ser simplemente un lugar que almacene productos para que el consumidor los compre. ¡Descubre cómo personalizar la relación en la tienda física y vender más!

Una de las tendencias que la pandemia aceleró en el retail físico mundial fue un cambio radical en el papel de las tiendas. El punto de venta ya no es un lugar donde los consumidores buscan productos, y rápidamente está asumiendo una serie de otros roles. Y, para hacer frente a esta transformación, el comercio minorista necesita lograr resignificar sus puntos de venta.

Así, las tiendas de retail físicas deben generar un ambiente digital que ayude a atraer a más consumidores, pero además deben convertirse en centros capaces de ofrecer una experiencia única.

El viaje de compras ha cambiado

En el pasado, la tienda física era el lugar para ponerse en contacto con nuevos productos, para socializar con otros, para inspirarse. Los medios digitales han transformado el viaje de compras del cliente:

🔹 En lugar de ir a la tienda a ver las novedades, los clientes se ven impactados en las redes sociales o por correo electrónico;

🔹 En lugar de buscar inspiración en la tienda física, los clientes pueden acceder a sitios web y redes sociales que aportan ideas y conocimientos;

🔹 En lugar de conocer las características y los precios de los productos en la tienda, simplemente acuden a Google.

Todo ello hace que la tienda física tenga que reinventarse, dejando de ser pasiva y pasando a activar al cliente en el mundo digital para llevarlo a la tienda física.

Todo es, básicamente, una sola cosa

Para el cliente nunca ha existido una separación clara entre online y offline, y las experiencias de marca son una combinación entre ambos. Después de todo, hoy estamos “siempre conectados” con nuestros smartphones.

¿Qué será de la tienda física?

En el mundo “siempre conectado”, la tienda física sigue jugando un papel muy importante. Es fundamental, por ejemplo, como parte de la logística, sirviendo como punto de distribución para entregas y como punto de recogida de pedidos (lo que aún genera el beneficio extra de llevar al cliente al espacio físico y abre la posibilidad de ventas adicionales).

La tienda también es un lugar importante para recopilar más datos sobre los clientes y comprender cómo reaccionan ante los productos que se presentan. Las ventanas interactivas, capaces de personalizar el contenido y presentar distintas ofertas y promociones según quien las dirija, representan una gran posibilidad de innovación y generación de resultados.

Quien haya entendido que el punto de venta no tiene por qué ser una tienda física aislada de lo digital está avanzando a pasos agigantados en una de las principales tendencias del retail global: el live streaming. Si una de las principales barreras del comercio electrónico tradicional es la falta de contacto humano, ¿qué tal poner un vendedor en vivo en línea, presentar productos e interactuar con el consumidor?

Categorías como chocolates, ropa y cosméticos han empleado con éxito la integración de lo digital con lo físico, utilizando las tiendas como centro de difusión de información. Cuando se conecta con las ventas a través de las redes sociales, la transmisión en vivo se convierte en una poderosa combinación de entretenimiento, experiencia y compras.

La tienda física es un entorno perfecto para las acciones de streaming en directo, ya que permite al retailer recrear toda la magia del punto de venta físico. Además, permite a los vendedores posicionarse como influencers, creando sus propias comunidades y potenciando sus ventas. ¿Es una locura imaginar a los vendedores famosos como factores importantes en la lealtad del cliente hacia su marca?

Es comercio minorista, es tecnología

Para tener éxito a partir de ahora, el comercio minorista debe dejar de verse a sí mismo como un vendedor de productos y verse a sí mismo como una empresa de tecnología que utiliza datos para conocer a sus clientes. Este cambio de visión tiene un gran impacto en el punto de venta, que deja de ser un almacén de productos para convertirse en un centro de conectividad.

Para eso, sin embargo, el comercio minorista debe prestar atención a su infraestructura tecnológica. La capacidad de ofrecer WiFi en las tiendas a través de conexiones seguras y la recopilación y generación de datos en tiempo real, con la posibilidad de tomar acciones inmediatas, crea oportunidades increíbles para la fidelización de los clientes. Solo las tiendas que se ven a sí mismas como centros de conectividad son capaces, por ejemplo, de reconocer a un cliente fiel tan pronto como ingresa, y orientar a un colaborador para que brinde un servicio personalizado, con base en los datos de su navegación más reciente en el sitio.

La posibilidad de personalizar la relación con el cliente, con calidez humana y vendedores calificados para la atención uno a uno, genera experiencias de compra memorables, que destacan tu marca frente a la competencia y potencian tus ventas. Con inteligencia en todo el recorrido de compra, utilizando el software para empresas correcto -y, en particular con un software de gestión para tiendas físicas- es posible hacer de la tienda física un verdadero centro de experiencia para el consumidor.

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